Aracné era la hija de Idmón de Colofón, que como colofón era un tintorero, se dedicaba a teñir lana del púrpura de Tiro, color célebre que hizo famosos a los fenicios. De ahí el nombre del caracol "poeni", que devino en Púnicos como llamaron los romanos a los cartagineses, bueno estábamos que a la nena también le tiraba la lana así que se dedicó a tejer y al bordado.
Era famosa por como tejía, pero como siempre, tantos elogios al final se le subieron a la cabeza y cometió el error de decir que era mejor que Atenea la diosa de la sabiduría, pero esta diosa como tenía paciencia intentó evitar el desastre así que adoptó la forma de una anciana y la previno a Aracné que mejor no rivalizara con los dioses.
Bueno el tema es que Aracné se burló de la anciana, -actitud ciertamente reprochable- y entonces la diosa aceptó realizar un certamen para ver quien era mejor tejiendo y volvió a ser la hermosa diosa que era.
Fue así que se realizó el concurso para ver quien tejía mejor, Atenea realizó un tejido dedicado a su victoria contra el dios Neptuno, victoria que en agradecimiento los habitantes como buenos peronistas bautizaron con su nombre a la ciudad de Atenas, pero Aracné realizó un tejido donde se representaban todas las infidelidades de los dioses -parece que eran veintidós- así se lo veía por ejemplo a Zeus garchoteandose* a Europa, con la que adquirió la forma de un pulpo para seducirla y no de toro como los seguidores de la tauromaquia absurdamente sostienen.
Con Danae adquirió la forma de lagarto de peluche.
Y con Leda, la forma de un besugo, y si parece que era peor que Berlusconi!
Bueno resulta que Atenea se enojó mucho y la agredió a Aracné en las duchas al finalizar el concurso.
Aracné arrepentida y avergonzada por lo que había hecho huyó y se ahorcó; Atenea que era por sobre todas las cosas una buena mina se apiadó de Aracné, la descolgó y la roció con acónito convirtiéndola en araña, así podía seguir haciendo lo que le gustaba que era tejer.
Pero según parece Aracné siguió detestando a los dioses y a todo lo que representaban, así fue como juró que se vengaría de los dioses y de sus representantes.
Pasaron los siglos, los antiguos dioses quedaron en el olvido pero el odio de Aracné siguió latente, hasta que una desangelada tarde en Praga aprovechando que los guardias suizos se descuidaron un segundo Aracné tomando la forma de una pequeña araña inoculó su veneno al Sumo Pontífice, fue casi imperceptible, mientras este disertaba sobre la raíz intrínsecamente demoníaca de los preservativos sólo comparables, sostuvo, con matar arañas y acto seguido improvisó la Encíclica "Il preservativo è come uccidere ragni satanico" mientras el público oía sin poder creerlo, pero como todos sabemos cuando el Papa habla Ex Cathedra es infalible.
A partir de ese momento la cabeza de la Iglesia Católica se encuentra bajo el dominio de Aracné, no hay cosa que este haga que no sea obedecerla, el problema es que en las noches Ratzinger se convierte en araña y sale de la Santa Sede para recorrer las calles de Roma.
Cuentan algunos allegados que en las noches de Luna llena Ratzinger se transforma en una araña gigante y Aracné toma forma humana.
Al día de hoy el Observatore Romano se ha negado a hacer comentarios, eso si han extremado las medidas para evitar que el "Papa/araña" haga de las suyas y la maldición de Aracné se perpetúe.
Así que ya saben, cuidado con matar alguna araña!!